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dijous, 13 de setembre del 2012

Trilogía de la motivación en el trabajo 1ª parte

Saludos a tod@s mis seguidores!

Aprovechando que hoy es mi cumpleaños me he lanzado hacia un reto novedoso. El que será una trilogía acerca de qué es y cómo incrementar la motivación de los equipos de trabajo. 


Para ir entrando en materia, primero de todo nos podríamos preguntar ¿qué es la motivación?

Para mi el arte de motivar empieza con la capacidad de influir en la conducta  de los individuos, llevándolos hacia la acción. Si analizamos la motivación desde un punto de vista empresarial, se deberá de realizar un cambio de enfoque. Pasaremos del "ordeno y mando", al "compartir con los equipos y aconsejar". Este cambio de actitud constituye un salto de gigante en las personas, puesto que se involucran con los objetivos del equipo.


Para poder motivar, primero de todo deberemos analizar nuestra propia motivación. Un líder desmotivado y sin creer en los objetivos establecidos, traspasará esta desafección a sus colaboradores. En cambio, un líder que crea en su trabajo y en sus objetivos, tendrá mucho más fácil el camino hacia el éxito. 



Una vez analizada deberemos tener presente la pirámide de Maslow. La Pirámide de Maslow es una teoría psicológica sobre la motivación humana desarrollada en 1943 por Abraham Maslow quien formuló una jerarquía de necesidades humanas defendiendo la teoría de que conforme se satisfacen las necesidades básicas, las personas desarrollan necesidades y deseos más altos:




  • Necesidades fisiológicas básicas< font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. En el trabajo constituyen un factor de higiene y no un elemento motivador. Condiciones de trabajo, seguridad laboral y salario son este tipo de necesidades. El hecho de cumplirlas no aseguran un incremento de motivación, pero su ausencia genera desmotivación.
  • Necesidades de la seguridad. Cada uno de los trabajadores de nuestro equipo debe saber que su papel va a ser prolongado en la empresa, y que su continuidad está asegurada.
  • Necesidades de aceptación social. Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son necesidades como la pertenencia a un equipo de trabajo con unos objetivos determinados.
  • Necesidades de autoestima. Se refiere a la valoración de uno mismo otorgada por sus compañeros y trabajadores.
  • Necesidades de autorrealización. Son las más elevadas, se hallan en la cima de la jerarquía, es la necesidad instintiva de un ser humano de hacer lo máximo que pueden dar de sí sus habilidades.
La base de la pirámide de Maslow se centrará en los Factores de higiene mientras que su cúspide afectará a Factores motivadores. 
Todo buen gestor deberá de recordar que, acertar en los factores de higiene solo mejora la motivación de manera temporal, y por otra parte, cualquier desajuste grave minará la motivación a largo plazo causando defectos estructurales en el equipo de trabajo. 

Así pues, antes de plantearnos incrementar la motivación, deberemos de conocer si hay algún factor de higiene que no está cubierto. Este conocimiento lo podemos ganar mediante sondeos o entrevistas personales y conociendo bien a cada uno de nuestros colaboradores.

Un vez cubiertos, nos lanzaremos a incrementar la motivación de nuestro equipo. Para mí existen 8 aptitudes que sirven para incrementarla:


Gestión en Y: (opuesta a la Gestión en X) un gestor que se atiende al modelo Y colabora con su personal en parte de las tareas que tiene asignadas, los escucha y toma en consideración su opinión cuando hay que tomar decisiones, y se pregunta dónde ha fallado si no se consguen los objetivos. Por otra parte, la gestión en X es mucho más jerárquica, y se estructura mediante órdenes y reprimendas (la imagen del típico jefe cerrado en su despacho).


Ser un buen gestor: intentaré concretar esta afirmación tan genérica con algunas pinceladas de lo que para mí es un buen gestor. Éste fomenta el ambiente positivo en el lugar de trabajo, establece un sistema constructivo que fortalece las cualidades de cada uno de los integrantes de su equipo. Pero por encima de todo, trata bien al personal. Esto es:
  • Nunca se promete nada que no se cumplirá
  • Nunca se pide a los miembros del equipo nada que uno no haría
  • El personal sabe que puede contar con lealtad y respeto
Por último y no menos importante. Es vital conocer el detalle del trabajo de todos los integrantes de un equipo. No hay nada más agradecido que tener un jefe que sabe valorar la faena de cada uno.

Perfeccionar la comunicación: se debe analizar en todo momento toda la información que afecta de manera directa e indirecta a los integrantes de un equipo. Por norma general, es mejor pecar por exceso de información que por defecto. Por otra parte, se escucha todo lo que el personal tiene que aportar y se toma en consideración.. Pero sobre todo, un buen gestor, debe de convertirse en el 'yo mensaje'. Se entiende por 'yo mensaje' a la integridad entre el mensaje de una persona y su manera de actuar.

Estimular la discusión: debemos de tener un equipo que lleve los debates al mundo de los conceptos y las ideas. El crecimiento en las organizaciones proviene generalmente de la contraposición de puntos de vista. Dada una decisión, se organizan reuniones y se preguntan opiniones para llegar a la solución óptima. Los colaboradores se sienten con libertad de expresar discrepancias sin temor a reprimendas.

Reservar tiempo: se debe de reservar tiempo para poder conocer a cada uno de los integrantes del equipo, poder charlar con ellos de manera formal e informal. Hoy en día, es necesario conocer las inquietudes de cada persona para poder gestionar bien los equipos.

Cultura de NO culpabilidad: todo buen equipo debe de tener un responsable que sepa aceptar los fracasos y los utilice para aprender de ellos. Aproveche un fracaso para unir al equipo y revisar de manera conjunta en qué se ha fallado para evitar futuros fallos e intentar anticipar un plan de acción cuando se den circunstancias similares. Se debe de alabar el buen trabajo realizado aún cuando no se consigan los objetivos.

Cooperación: hoy en día es impensable el éxito de una empresa pensándolo como lucha de individualidades. Identificar sinergias en las tareas para crear espacio de trabajo que requieran de cooperar puede ser un catalizador. Un buen indicador de cohesión de equipo es el grado de conocimiento de las tareas que hacen cada uno de ellos por parte del resto. Saber convertir los objetivos individuales en objetivos comunes es un paso hacia al éxito. 

Estimular iniciativa: Un buen gestor es aquel que aprovecha las buenas ideas de su equipo para mejorarlo permanentemente. Es importante abrir todos los canales para que los colaboradores manifiesten cualquier idea (quizás las más locas sean las mejores). 

Así pues, en este primer artículo hemos visto qué es la motivación, la hemos separado de los factores de higiene y su impacto en ella y finalmente hemos visto las cualidades que debe tener un jefe de equipo para incrementar la motivación. En el siguiente artículo veremos cómo potenciar las personas que lo integran.

Salud y creced!


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