It's all about poker chips!

Hola a todos mis seguidores!

Hoy tengo el placer de compartir con vosotros mi reflexión acerca de una dinámica de grupo  facilitada por mi compañera  Macarena Ybarra Coello de Portugal en base  a la analogía de fichas de pocker en la educación de Rick Lavoie.

Antes de seguir con el artículo os sugiero que os hagáis una pregunta. ¿Cuántos mensajes positivos emito en un día? ¿Y cuántos de negativos? Y lo que es más importante, ¿qué impacto tienen estos mensajes en la persona/personas que lo reciben? Os ruego que veáis con atención el siguiente vídeo. Hace una analogía entre los mensajes emitidos y el impacto que tienen en las personas que los reciben (en este caso hijos):

Enlace al vídeo

En base a este vídeo Macarena ha realizado esta dinámica de grupo:

Participación grupos de no más de 15 personas en el marco de un proceso de Coaching de equipos. Me gustaría comentaros que es muy útil sobre todo en un ambiente multicultural donde se utiliza un código de comunicación que no es común a todo el mundo. Normalmente en estos ambientes se crean muchos problemas de comunicación debido al mal entendimiento de las personas ya que se expresan en un idioma que no es el suyo.

Objetivo: se trata de que las personas tomen conciencia de lo importante que es el lenguaje en la comunicación, y el poder que tenemos de minimizar sus efectos negativos si pensamos antes de hablar. Asimismo, se trata de aprender a compartir sentimientos y emociones en el trabajo. Se parte del principio que la responsabilidad de la comunicación es del que emite el mensaje.

Objetivos que se explican al grupo además de la idea expresada arriba:
- Favorecer un lenguaje positivo.
- Realizar un feedback positivo y constructivo.
- Desarrollar la capacidad de hablar de las emociones y como nos sentimos en el trabajo (inteligencia emocional).
- Resolver los problemas de comunicación.
- Tomar conciencia de lo que no nos gusta para poder actuar.

Normas del juego:
Las fichas de pocker significan la autoestima y la seguridad de cada persona. Cada persona recibe 10 fichas en una bolsa al principio del día y el objetivo del juego es que las mantenga, se las hagamos mantener, se aumenten y sobre todo no se pierdan ninguna. Al final del día se cuentan las fichas que tiene cada persona.
Se pone una bolsa en medio de la sala (el banco) con muchas fichas de pocker, donde las personas cogerán cuando las ganen o las soltarán cuando las pierdan. Cuando se dan fichas, no se dan nunca de las suyas propias, sino del banco.
Como se pierden:
- Si me siento mal por un comentario que se hace, o porque alguien me dice algo que no me gusta, suelto las fichas que estimo oportuno al banco. Comunico a los demás los motivos por los que suelto las fichas.
- Si en un momento dado soy yo quien hago mal aunque sea sin darme cuenta, y me lo hacen saber, puedo decidir perder fichas.

Como se ganan:
- Si me siento bien ya sea las razones que sean, por comentarios que me hacen, porque se me ocurre una propuesta estupenda, porque lo estoy pasando bien, por lo que sea, cojo fichas del banco.
- Cuando hago una acción que este bien durante el día y eso me haga sentir bien, puedo coger también fichas.

Se puede también dar fichas:
- Si un compañero hace un comentario que me gusta en general o a otro compañero, puedo darle una o varias ficha del banco.


Efectos: Mi experiencia ha sido siempre maravillosa. Los participantes han tenido en cuenta el lenguaje que utilizaban en el trabajo en equipo y les ha ensenado como de importante es pensar antes de hablar. Era muy curioso ver como los participantes se agarraban a la bolsa durante todo el día, como diciendo, ‘esto es mío’, y no se lo doy a nadie.

A quien quería quedarse con las fichas y las bolsas, se las regalo. Siempre se las han llevado todas!!.

Os comento también que lo he puesto en marcha en mi casa con mis hijos, tenemos cada uno una bolsa y ganamos y perdemos cuando nos sentimos mal o bien y se lo hacemos saber a los demás. Es una forma impresionante de hablar de emociones con los hijos y que aprendan a diferenciar entre ellas. 

Deseo que esta dinámica os permita reflexionar sobre los mensajes que emitimos y su importancia en el impacto que tienen en los demás.

¡Salud y creced!